Hoy en esta etapa de mi vida he comprendido que se cierra un ciclo más. En este, decidí, disfrute, experimenté, me equivoqué, aprendí, pero sobre todo valoré y lo sigo haciendo. Como resultado de esta etapa que se cierra están en primer lugar, mis adorados hijos, a quienes amo profundamente y me siento con una gran responsabilidad de guiarlos en la vida con valores como el respeto, la honestidad, la sinceridad y la responsabilidad, principalmente y en primer lugar.
Además, estoy valorando la vida que hoy tengo y que voy a disfrutar al máximo aunque yo no decido su duración pero si cómo quiero vivirla. También he comprendido el valor del perdón para poder vivir en paz. Asimismo a comprender a las personas que juzgué y condené por haberme lastimado. Hoy comprendo que su daño no fue intencional sólo reflejaron lo único que han aprendido a lo largo de su vida así como el ambiente en que se desenvolvieron, su forma de pensar, sentir y actuar. Por ello, ahora sólo quiero sentir compasión por ellas y perdonarlas. Sobre todo perdonarme a mi por las decisiones equivocadas que me llevaron a relacionarme con ellas, tomando en cuenta que del error surge después la acertividad.


